Pasó julio y dejó variaciones en los precios de las frutas y verduras. Tras un mes donde la FAO alertó un nuevo repunte del precio de los alimentos y donde las lluvias que se pronosticaban por el fenómeno del Niño no fueron como se esperaban, analizaremos el movimiento de los precios en el mercado frutihortícola.
Si de lluvia se trata, debemos mencionar el rol que tuvo en el aumento de la papa durante este mes. Las precipitaciones que cayeron en el sudeste de Buenos Aires afectaron la logística de la especie y la calidad de su oferta. Por esto, tuvo un aumento del 50,20% y su precio alcanzó los $280,06. Se estima que durante agosto muestre una tendencia a la baja.
El tomate se vio beneficiado este mes por el cambio de ciclo productivo. Se regularizaron los ingresos provenientes de las provincias de Salta, Jujuy y Corrientes, lo que significó una baja en su precio del 38,65%, y se vendió por $187,28 en el Mercado Central de Buenos Aires. Se esperan subas a partir de agosto debido a que la oferta se irá reduciendo paulatinamente. Esto ya se empezó a ver y lo explicamos en nuestro último reporte semanal.
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