|Argentina|
En medio de un contexto inflacionario y con el Gobierno Nacional tomando medidas para desacelerar el incremento de los precios en alimentos, el clima trajo complicaciones para uno los productos más consumidos por los argentinos.
Las precipitaciones en el sudeste de Buenos Aires dificultaron la cosecha y la posterior logística de la papa, por lo que la oferta en los mercados fue menor y las cotizaciones aumentaron casi un 30 %. El precio mayorista alcanzó esta semana los $152, muy lejos de los $95 que la Secretaría de Comercio de la Nación estipula para la comercialización de papa negra.
Fue distinto el caso del tomate, que esta semana tuvo un descenso en su cotización del 10 %. Si bien la oferta de tomate es poca por la rotación entre las zonas de producción, la demanda también disminuyó, provocando la retracción de los precios. El ciclo productivo de Buenos Aires y Mendoza está terminando y se espera que en las próximas semanas lleguen lotes desde Salta, Jujuy y Corrientes. Esta semana el tomate promedió un precio mayorista de $424. Si comparamos el precio promedio de esta semana con la misma semana del 2022, el tomate sufrió un aumento a valores constantes de 824 %.
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